Estuve pensando en el subte y en sus derivados. Así
que buceando en las neuronas se me ocurrió la siguiente estrategia...
Vamos a poner un impuesto del 30% al sueldo de los
políticos (Presidente, Vice, Gobernadores, Jefe de Gobierno, Ministros,
Senadores, Diputados y los demás etc.) que sirva para subvencionar los medios
de transporte. Y ya que estamos
impulsaremos un impuesto al 50% de lo
que aumente el patrimonio de cada político, durante el cargo público que
ejerza, el cual irá directamente para salud y educación. Me imaginé que podemos
cambiar la famosa tabla para poder tener: “Un país rico con funcionarios pobres”
(y no al revés).
¿Qué
prefieren? ¿Ser gobernados por una Millonaria, un Millonario o un Payaso que va
al súper cuando tiene descuento con la tarjeta?
Se ve, Se siente, Bure Presidente.