Con el tiempo, y mucho trabajo encima, dejé de
usarla. La guardé en el tintero, en el cajón de abajo, en la cajita de metal
heredada de alguna abuela o como a ustedes les guste llamarlo. Recién volví a
desempolvarlo en el último mes y fue cuando la idea de este blog me vino a la
cabeza.
Tanto facebook como twitter fueron un despertar de
conciencia, un desabroche espiritual donde dejé que los dedos se desahogaran a
su antojo. Sumergí mi adicción a las palabras, al pronunciarme, al contar que
pensaba, que quería, que opinaba y lo hice (casi) sin restricciones.
Algunos les gustó, a otros les pareció demasiado, y
para unos fue una mancha más en la cantidad de mensajes que aparecían en su
ordenador (me gusta como las traducciones españolas le dicen a las
computadoras).
Ante tanta fluidez, un algo fue tomando forma. Unas
ganas de escribir un poco más (luego del olvidado blog “El aplauso” al que
nunca le tuve mucho interés).
Revisando textos viejos, pero estos guardados en
archivos de la PC, me di cuenta que había toda una etapa de mi vida en la cual
encapsulé los pensamientos. Toda una sección a la que bien podía llamar “ahora,
después”.
Las ganas que tenía de hacer, el empuje que me daba
la constancia, el trabajo y la creatividad (el ahora); mucho tiempo fue
dominado por una pared construida por miedos, ansiedad y hasta pánico (el
después).
La imaginación puede ser constructiva o destructiva.
Y si la llevás a un pensamiento oscuro, donde uno es el responsable de todo,
donde la culpa de “lo malo que vendrá” cae como un martillo sobre la cabeza, es
evidente que la trituradora no te va a dejar funcionar.
Pero… nada es tan determinante y los seres humanos
además de falibles, tenemos la condición de buscar agua aún en los pozos más
secos. Muchos de los textos que pondré aquí hablarán de esa desesperación.
Otros van a intentar encontrar explicaciones. Varios sólo serán ideas sueltas
que fueron surgiendo.
Y como esto es “ahora, después” y el tiempo no se
detiene, la idea es escribir también desde el hoy, desde lo que surja en cada
momento.
Es mi placer. Son mis ganas. Y es mi blog. El que
quiera leerlo, que lo lea; el que no, no. Me va a gustar más si lo hacen, claro
que si, pero estoy escribiendo para subsistir, para usar mi linda imaginación
(¡que es lo mejor que tengo!).
genial! avanti avantiii!!
ResponderEliminarMuchas gracias!!!
EliminarAgregame a la lista de los que te van a leer Sebi! No me canso de disfrutar leyendote!
ResponderEliminarCon mucho gusto y muchas gracias!!!
Eliminar