lunes, 31 de diciembre de 2012

Petit Reportage #8

Ariela, Arie, Arush o mi amiga desde hace casi 20 años (que lo parió, cómo va sumando el reloj de arena). Tuvimos momentos de vernos todas las semanas, otros de hablar un par de veces al año y hace poco nos reencontramos con nuestras familias. Nuestras hijas compartieron sala de jardín durante tres temporadas. Pero lo más lindo es que cuando nos vemos, volvemos a tener 18 y hacer las mismas giladas.

Nos encontramos a la salida del jardín, el último día de clase, nos molestamos con los mismos chistes de siempre y le pregunté si quería ser la última entrevistada del año. Y como ella es tan buena onda (según su propia definición), aceptó con gusto.
Caminamos, dando la vuelta a la manzana, charlamos, contestó cada una de las preguntas y debo decir que me sorprendió con sus respuestas. Lean con atención a esta gran escorpiana!

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Nací en Buenos Aires en el año 1977. En mi familia eran todos hijos, sobrinos y nietos varones… así que fui muy festejada, mimada, mal criada… y yo aproveche!
Desde chiquita supe que quería ser maestra, así que al terminar la secundaria hice el Profesorado de Nivel Inicial. Después me di cuenta que la educación me gustaba en serio y estudie  en la UBA Ciencias de la Educación.  Soy docente hace 15 años y también  trabajo en la Facultad de Filosofía y Letras en el Equipo de Orientación.
Me casé después de varios años de convivencia, y tengo dos hijas hermosas: Emma de 5 años y Luana de 1.

1-      ¿Qué te gustaba hacer de chico/a? ¿Cuáles de esas cosas todavía hacés?

Me encantaba jugar a las escondidas, hacer piruetas en la cama de mis papás y jugar con mi hermano a que éramos acróbatas. También me gustaban mucho las Barbies, o mejor dicho las “Cindys” por qué tener una Barbie era un lujazo! Esto último es lo único que sigo haciendo gracias a mi hija mayor. Igual me doy el gusto de seguir jugando en el aula, con mis alumnos.

2-      ¿Cómo son tus peores miedos? (ideas, formas, sensaciones, etc.)

Mis miedos generalmente los siento en la panza, como una pelota o un  nudo. Suelen ser ideas o fantasías. La verdad que son muchos y no siempre los mismos. Los que permanecen tiene que ver con lo cotidiano de vivir, como la vejez en soledad y  las enfermedades, por ejemplo.

3-      ¿Qué sueño si o si tiene que salir de la cajonera?

Un sueño que tengo es poder viajar y conocer muchos lugares del mundo acompañada de mi familia.  Pero lo que más me surge es pensar en deseos. Me gustaría poder ser más valiente, tener más coraje para animarme a hacer algunas cosas que me gustan pero me resultan mucho desafío. 


martes, 18 de diciembre de 2012

Frases colgadas del tender #5

Cada vez que se produce un bache en el ir y venir de los días, es tiempo para pensar. A veces se develan los misterios más profundos del ser, en otras se hace un análisis intrínseco de lo que nos falta en la heladera, también hay ocasiones donde el blanco se extiende como mantel y ciertos instantes en las cuales frases inesperadas (o reiterativas) cruzan el cerebro cual cartel luminoso. Como no sabemos el momento exacto de estas apariciones, de estas líneas construidas por letras, siempre es bueno tener un lápiz y un papel a mano. Aunque también es cierto que, hoy en día, las anotaciones virtuales son la regla y no la excepción.

Entonces, es cuestión de copiar y pegar varias de estas frases para que puedan bailar en el tender, ser deleitadas por los más observadores y desechadas por quienes clickean rápido hacia la próxima aventura...


- La felicidad no se la busca, se la encuentra.

- No hay peor vacío que aquel en que nos hunden, aquellos que deben cuidarnos.

- Si no intentás, no aprendés.

- Prefiero disfrutar lo que hago que preocuparme por ser el mejor.

- La revolución no es política. La revolución es social, es de la gente.

- Permití que la música guie tus estados de ánimo.

viernes, 14 de diciembre de 2012

Con el pecho al desnudo


Este fue un año muy diferente al resto. Sé que no digo nada del otro mundo y que, desde hace 6 años, esta es una frase que se repite bastante en mi realidad. Tanto que ya prometí, para el 2013, no arrancar nada nuevo sino profundizar el bagaje que tengo.

La perla de este 2012 fue Clown. Arrancó en febrero y fue una recorrida hermosamente salvaje hasta diciembre (todavía nos quedan unos días más). En este mundo descubrí una filosofía que vino a cambiar la forma de ver las cosas. Partí desde la positividad (ir siempre de frente y estar dispuesto a afrontar lo que la vida nos depara, al mismo tiempo que nosotros también le proponemos danzas para bailar); atravesé el exponer lo más puro que uno tiene (jugar te ayuda a recuperar la esencia perdida de la niñez, a no tener vergüenza por tus boludeces y poder potenciarlas, al mirar a la cara y decir “este soy yo y si querés podemos jugar juntos”); me crucé con personas preciosas de verdad (esas que tienen el corazón en la mano para aquel que lo necesite y no tienen problemas en sonreírte, en mirar); hasta encontrar la felicidad, mi felicidad, parado en un escenario divirtiéndome y compartiendo mi emoción con los demás.

Para mí Clown es como cuando empecé a salir con mi mujer, como cuando nacieron mis hijos… Es un amor que te desborda, que te da ganas de llorar y reír al mismo tiempo. Te corrés un poquito, como para poder ver hacia delante, y sabés que va a ser complicado, pero que son muchas más las cosas que habrá para festejar.

Con el tiempo me fui dando cuenta que la nariz y el vestuario no son un disfraz, no tiene que ver con ocultarse. Son todo lo contrario… Es la forma en que te permitís ser vos mismo, poner tu pecho al desnudo y estar para quienes quieran estar. El jean y la camisa es la manera de pasar desapercibido, de vivir cada día con las normas de la sociedad. Clark Kent es el disfraz, no Superman…

Por ahora sé que el 2013, dentro de sus distintas formas, servirá para potenciar a BURE. Lo importante es que juegue, ¡que nunca deje de jugar!



lunes, 10 de diciembre de 2012

Ilustraciones que cuentan

A veces, de vez en cuando, en el momento en que puedo y tengo tiempo, también me gusta ilustrar cuentos...

Estos son algunos de esos ejemplos:

"Otro Lunes" de Héctor Di Gloria


"Los de Acá y los de Más Allá" de Irene Goildfeder


jueves, 6 de diciembre de 2012

Perfume de Rata #4


Cap. 10

Se termina el año, Papá Noel nos está ganando la espalda, las guirnaldas remplazan al papel higiénico y los negocios sacan sus últimas ofertas de temporada. Lo mismo sucede con “Perfume de Rata” y su último episodio del 2012.

Ya casi desesperanzado, pero con mucha panza, decidí recorrer los lugares donde nuestro amor nació, creció, se crió y de vez en cuando tomó una cerveza. Pasé por la esquina del kiosco de revistas, aquella en la que nos conocimos en una mezcla de terror, asco y cariño. Caminé por Caminito (chiste fácil si los hay), paseé por el Paseo Alcorta (aprovechamos el chivo corporativo) y corrí cerca de los Corredores de Bolsa (este fue más complicado).

¿Cómo recuperar a mi rata amada? ¿Cómo hacer para que vuelva hablarme o como mínimo morderme el pie? ¿Hasta cuando me ardería en el pecho? ¿Eso era por amor o por no usar protector solar la semana pasada?

Sumé el coraje que tenía, pedí un poco prestado en el almacén naturista de la otra cuadra, y decidí ir a buscarla. Si algo me había enseñado la televisión es que toda historia tiene un final, que todo se resuelve y siempre en favor de los protagonistas… Aunque en este caso parece que yo era un actor de reparto.
Evelyn, con su pelaje gris y blanco al viento, miraba hacia delante como esperando al destino. Estaba sentada en la punta de un farol aún sin prender. Desde la altura parecía un ángel o por lo menos un murciélago sin alas. Casi a los saltos intenté llegar a ella lo más rápido posible. En un murmullo que buscaba ser grito, exclamé su nombre: “lyyyyyyyynnnnnnn” se escuchó sin demasiada confianza. La cajera del supermercado chino me miró mientras pasaba los productos por el escáner.

Al pie de ese farol mi esperanza renacía. Al pie de ese farol mi amor terminó.

Un halcón de patas largas, uñas afiladas, ojos saltones y pico con cara de poco amigos, tomó a Evelyn por la cintura y juntos se fueron volando al infinito. El sol de fondo no me permitió saber hacia dónde se dirigían.
Algunos amigos me dicen que estoy equivocado, que las intenciones del halcón eran comerla… No sé, yo sentí que ella lloraba de alegría mientras se alejaba. Que por fin había encontrado su alma gemela, a alguien que estaba dispuesto a hacer lo que fuera por tenerla.

Evelyn, mi rata, mi sueño, mi sube y baja de emociones, quiero que sepas que tengo todo el 2013 para buscarte. O para cambiar de personaje. Depende de lo que digan los productores, el minuto a minuto, el rating o Marley.